La Comisión Europea ha emitido su primera multa dirigida a Apple, alegando que la empresa ha abusado de su posición dominante en la App Store, perjudicando a competidores como Spotify. La sanción impuesta por Bruselas asciende a 1.840 millones de euros, luego de una investigación que concluyó que Apple violó las normativas antimonopolio en el sector de las aplicaciones de música en streaming.
Según los hallazgos de la investigación, Apple implementó acciones para limitar la capacidad de los usuarios de encontrar servicios de música en streaming alternativos o más económicos en la App Store, lo cual constituye una infracción a la normativa antimonopolio de la Unión Europea.
Margrethe Vestager, vicepresidenta de la Comisión Europea, expresó en una rueda de prensa que durante una década, Apple ha abusado de su posición en el mercado de distribución de aplicaciones de streaming de música, al impedir que los desarrolladores informen a los consumidores sobre servicios alternativos y más económicos disponibles fuera del ecosistema de Apple. Esta práctica, según Vestager, ha afectado a numerosos consumidores europeos.
La investigación reveló que Apple ejerce un control total sobre la experiencia de los usuarios de iOS, estableciendo condiciones que los desarrolladores deben cumplir para comercializar sus aplicaciones a través de la App Store en la Unión Europea. Bruselas concluyó que la empresa tecnológica vetó a los desarrolladores de música en streaming, impidiendo que informen a los usuarios sobre servicios alternativos y más baratos que iTunes, propiedad de Apple.
Entre las prácticas restrictivas identificadas por la Comisión Europea se incluye la prohibición de informar a los usuarios de iOS sobre ofertas de suscripción disponibles fuera de la aplicación, así como no permitirles conocer las diferencias de precios entre las aplicaciones disponibles en la App Store y las disponibles en otros lugares. Además, Apple no ha facilitado enlaces a otras aplicaciones de música en streaming en su tienda online y ha limitado la comunicación entre los desarrolladores y sus nuevos suscriptores.
La multa de 1.800 millones de euros tiene en cuenta la gravedad y la duración de las prácticas de Apple, así como su facturación anual y su capitalización. También se consideró que la empresa proporcionó información incorrecta durante el proceso de investigación. La Comisión Europea busca que esta sanción sea lo suficientemente disuasoria para evitar prácticas similares en el futuro y proteger los intereses de los usuarios de iOS.