El sector del retail, compuesto por más de 500.000 empresas y 1,8 millones de profesionales en toda España, está siendo uno de los más impactados por la crisis del coronavirus junto al turístico y el hotelero.
Así, en busca de alguien que escuche sus peticiones y que de verdad represente sus intereses, los grandes propietarios de centros comerciales, hacen un llamamiento a las administraciones para que se adopten medidas integrales que contribuyan a paliar el impacto de la depresión del consumo e impulsar un plan de relanzamiento que garantice la supervivencia del tejido comercial, su función vertebradora de la economía y su papel como dinamizador social.
Según este colectivo, que engloba a varios formatos de comercio minorista, el desarrollo de soluciones conjuntas es la única vía para absorber las consecuencias de la crisis y rescatar al sector en el medio plazo. Por ello, un conjunto de empresas se han unido en demanda de soluciones. Entre las empresas figuran algunas muy conocidas y destacadas como Carmila, Eurofund Capital Partners, Castellana Properties, Merlin Properties, Harbert Management Corporation, La Sociedad General Inmobiliaria de España, Lar España, Neinver, Nuveen Real Estate y Unibail-Rodamco-Westfield.
Apoyo a sus arrendatarios
En este sentido, las principales compañías propietarias de espacios comerciales, en los que se alojan los comerciantes detallistas ya han puesto en marcha diversas iniciativas de apoyo a sus arrendatarios durante este periodo con el objetivo de aliviar la tesorería de pymes y resto de operadores comerciales obligados a cerrar. Es decir, para no ahogar la base de su negocio.
Objetivo: garantizar el suministro de bienes esenciales
En paralelo, la gran distribución -que en muchos casos convive con el gran comercio- se mantiene abierta y activa al prestar un servicio esencial para garantizar el suministro de bienes de primera necesidad, aunque dichos comercios representen una parte pequeña de los grandes establecimientos, y haciendo un esfuerzo importante para limitar los gastos de funcionamiento al nivel más bajo posible.
Los propietarios del gran comercio proponen ayudas de todo tipo para arrendatarios y arrendadores como moratoria del pago de las rentas para comercios cerrados como consecuencia de las medidas adoptadas en el contexto del estado de alarma, y su pago fraccionado en un año, creación de un fondo de garantía estatal para garantizar a los propietarios el cobro de los alquileres y ayuda al pago integral de la renta para los comerciantes más frágiles y ayudas públicas para propietarios que acepten aplazar o bonificar rentas, y deducciones fiscales para los arrendatarios que acrediten el pago de la renta en el período sin la actividad habitual.