Una mujer acudió a una sucursal bancaria con su gato fallecido, presentando el certificado de defunción del animal y una póliza de seguro que incluía una cláusula por «muerte accidental». Según afirmaba, el gato había fallecido al caer por la ventana y esperaba que la póliza cubriera el costo de uno nuevo.
El personal bancario quedó perplejo ante la situación y se negó a procesar el reclamo. La mujer tuvo que retirarse del lugar con su gato fallecido, sin lograr su objetivo.
Esta peculiar historia ha generado un debate en las redes sociales. Mientras algunos usuarios expresaron sorpresa e indignación por la situación, otros defendieron a la mujer, argumentando que simplemente estaba tratando de hacer frente a la pérdida de su mascota.