En el sur de Francia, un descubrimiento paleontológico extraordinario ha sacudido los cimientos de la comunidad científica. Se trata de un esqueleto de dinosaurio prácticamente completo, desde el cráneo hasta la cola, encontrado en mayo de 2022 por Damien Boschetto, un entusiasta paleontólogo de tan solo 25 años durante un paseo por un bosque en Montouliers, Francia.
La historia detrás del hallazgo es tan fascinante como el propio fósil. Boschetto y su perro tropezaron con algo inusual mientras exploraban el bosque. Lo que inicialmente parecía un simple hueso sobresaliendo del suelo resultó ser la punta del iceberg: el borde de un acantilado recientemente desmoronado reveló un tesoro paleontológico oculto durante millones de años.
Tras la noticia del descubrimiento, la Asociación Cultural Arqueológica y Paleontológica del Museo Cruzy, en colaboración con el Centro Nacional Francés de Investigaciones Científicas, se puso en marcha para llevar a cabo la excavación. El fósil, con una longitud aproximada de 10 metros, fue identificado como el esqueleto de un titanosaurio, una especie de saurópodo de cuello largo que habitó la Tierra hace millones de años.
Lo que hace que este descubrimiento sea aún más excepcional es que los huesos se encontraron en su posición anatómica casi original. Este hecho proporciona una oportunidad sin precedentes para estudiar la anatomía y la biomecánica de estos gigantes prehistóricos.
Desde entonces, el equipo de excavación, encabezado por Boschetto, ha estado trabajando arduamente para desenterrar y preservar el esqueleto, así como otros fósiles encontrados en el área. Entre estos hallazgos se incluyen restos de otros dinosaurios, como un Rhabdodon, así como fragmentos de esqueletos de carnívoros como terópodos y cocodrilos.
El esqueleto del titanosaurio, junto con los demás fósiles, ahora se encuentra en el laboratorio del Museo Cruzy, donde será objeto de un estudio exhaustivo para desentrañar los misterios de la antigüedad. Los investigadores estiman que el fósil tiene entre 70 y 72 millones de años, lo que lo sitúa en el período Cretácico tardío.
El descubrimiento de un esqueleto de titanosaurio en conexión anatómica es extremadamente raro y ofrece una ventana única hacia el pasado prehistórico. Este hallazgo proporcionará valiosa información sobre la evolución y la diversidad de los dinosaurios, así como sobre los ecosistemas en los que vivieron.
La asociación planea continuar sus investigaciones en la zona, con la esperanza de obtener fondos para establecer un museo que pueda albergar y exhibir estas impresionantes colecciones. Sin duda, este descubrimiento marca un hito importante en el campo de la paleontología y nos acerca un poco más al fascinante mundo de los dinosaurios.