Hoy, desde Japón, nos llega una triste noticia: Akira Toriyama, creador de las icónicas series Dragon Ball y Dr. Slump, ha fallecido a la edad de 68 años debido a un hematoma subdural, según anunciaron este viernes tanto su editorial como su estudio. «Nos entristece profundamente informarles de que el creador de manga Akira Toriyama falleció el 1 de marzo a causa de un hematoma subdural agudo. Tenía 68 años», anunció Bird Studio, entidad fundada por Toriyama, en un comunicado publicado en X.
La noticia fue recibida con pesar por parte de la editorial Shueisha, donde se expresó profunda tristeza por la repentina partida del talentoso artista. Nacido en Nagoya, Japón, en 1955, Toriyama alcanzó renombre mundial principalmente por su obra Dragon Ball, que debutó en 1984 y narra las aventuras de Son Goku, un prodigio de las artes marciales, inspirado en la novela china del siglo XVI Viaje al Oeste. La serie ha vendido más de 260 millones de ejemplares en todo el mundo y ha generado numerosas adaptaciones para televisión, cine y videojuegos, incluyendo secuelas como Dragon Ball Z y Dragon Ball Super.
En una entrevista en 2013, Toriyama expresó su sorpresa por el éxito global de Dragon Ball y su impacto en la sociedad. Afirmó que la serie había sido como un «milagro» que le permitió encontrar aceptación en la sociedad a pesar de sus peculiaridades. El mangaka también fue autor de otras series manga, como Dr. Slump, que se publicó entre 1980 y 1984 en la revista semanal Shonen Jump, y por la cual recibió el Premio Especial del 40º Festival Internacional del Cómic de Angulema en 2013.
Además de su trabajo en manga, Toriyama contribuyó al mundo de los videojuegos con la creación de personajes para series como Dragon Quest y Chrono Trigger. Su impacto en la industria del entretenimiento fue reconocido internacionalmente, y su legado perdurará como una influencia duradera en el mundo del manga y los videojuegos. La comunidad artística, incluido el creador de One Piece, Eiichiro Oda, lamentó la prematura pérdida de Toriyama, describiendo su fallecimiento como un «gran vacío» en la industria.
Desde luego, Akira se puede marchar con la cabeza bien alta, habiendo formado parte de la infancia ( y no tan infancia ) de millones de personas en todo el mundo, a través de sus personajes e historias.
Esté donde esté, descanse en paz.