En los últimos años, los vehículos SUV (Sport Utility Vehicle) han experimentado un aumento significativo en su popularidad. Inicialmente diseñados para combinar la capacidad todoterreno con el estilo deportivo, los SUV se han convertido en un símbolo de estatus en muchas partes del mundo.
Sin embargo, este aumento en la popularidad de los SUV ha ido acompañado de una creciente preocupación por su impacto ambiental y social. A medida que más personas optan por estos vehículos, también aumenta su contribución a la contaminación y al cambio climático debido a su mayor tamaño y peso en comparación con otros automóviles.
En respuesta a esta preocupación, ha surgido un grupo de activistas conocidos como los «Tyre Extinguishers» (Extintores de Neumáticos). Estos activistas han tomado medidas directas contra los SUV desinflando deliberadamente sus neumáticos como una forma de protesta. Su objetivo es hacer que sea más difícil o incluso imposible para los propietarios de SUV utilizar estos vehículos, especialmente en entornos urbanos donde su presencia es más pronunciada.
Los Tyre Extinguishers argumentan que estas acciones son necesarias debido a la falta de respuesta efectiva por parte de la industria automotriz y los gobiernos frente a la crisis climática. Consideran que los SUV representan un símbolo de consumismo excesivo y un desafío directo a los esfuerzos por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Aunque algunas personas pueden ver estas acciones como extremas, los Tyre Extinguishers creen que es necesario un cambio radical para abordar los problemas ambientales globales. Su actividad ha generado un debate más amplio sobre el papel de los vehículos de motor en la lucha contra el cambio climático y ha llamado la atención sobre el impacto negativo de los SUV en el medio ambiente y la sociedad.
«Nuestra misión es hacer que sea imposible tener enormes 4×4 contaminantes en áreas urbanas de todo el mundo«. Todo comenzó en 2007 en Suecia, cuando esos primeros activistas se autodenominaron «Los indios de la jungla de asfalto» y desinflaron más de 1.500 todoterrenos. La prensa sueca lo destacó, logrando frenar ligeramente el aumento de las ventas de SUV. Sin embargo, esta pausa fue breve.
Resurgieron en 2021 en el Reino Unido, aunque no se hicieron notar en las calles hasta marzo de 2022, según informó Vice. Desde entonces, han llevado a cabo acciones en al menos ocho ciudades del país contra más de 3.000 todoterrenos, según sus propios datos.
En Europa, grupos similares están surgiendo en 21 países, incluyendo España. Los activistas británicos aseguran que solo en marzo realizaron más de 200 sabotajes en Alemania, 120 en Italia, otro centenar en Francia, 60 en Bélgica y al menos 25 en los Países Bajos o Suiza.
Armados con lentejas, los Tyre Extinguishers definen su misión como hacer que sea imposible poseer esos grandes 4×4 contaminantes en áreas urbanas de todo el mundo. Esto se hace por razones climáticas, de contaminación del aire, pero también por seguridad vial y para desafiar el símbolo de estatus que representan.
Para atacar los SUV y dejarlos inutilizados, se centran en su punto más vulnerable: los neumáticos. Y para ello, utilizan legumbres. Es tan simple como quitar la tapa de la válvula del coche, colocar la lenteja y volver a poner la tapa. Luego, se aprieta bien hasta que se escuche el siseo. Con un poco de paciencia, el aire del neumático escapará.