Actualmente, al menos cuatro cables submarinos en el mar Rojo están cortados, lo que afecta al 25% del tráfico mundial de internet, según anunció la empresa de telecomunicaciones HGC Global Communications, con sede en Hong Kong. Estos cortes han sido identificados en cables como Seacom, TGN, AAE-1 y EIG, sin que se haya especificado la causa exacta de los daños.
Estas interrupciones se producen en una zona donde los rebeldes hutíes intercambian ataques con la coalición internacional naval liderada por Estados Unidos. El tráfico de internet de Asia hacia el oeste se ve particularmente afectado, ya que el 80% de este tráfico pasa por los cables submarinos en el mar Rojo.
Ante este escenario, HGC ha implementado un plan integral de diversidad para desviar el tráfico afectado. Parte de este tráfico se ha redirigido hacia rutas norte, este y oeste, utilizando una red de cableado que cruza China, Estados Unidos y Europa.
Aunque la causa precisa de los cortes submarinos no ha sido confirmada, los rebeldes hutíes acusaron a Estados Unidos y al Reino Unido de provocar defectos en la red de cables submarinos del mar Rojo. Sin embargo, en semanas anteriores, el Gobierno yemení había acusado a los hutíes de intentar atacar los cables submarinos como parte de sus acciones contra la navegación comercial en la región.
El Comité Internacional de Protección de Cables (ICPC) ha expresado su preocupación por los posibles daños en la infraestructura del mar Rojo debido a la militarización de la vía marítima. La red mundial de cables submarinos, que transporta más del 99% del tráfico de datos digitales, es vital para las comunicaciones globales.