Mientras en España apenas han existido circuitos de pruebas, en los que poder desarrollar vehículos antes de su producción, en Alemania desde hace décadas, todas las marcas disponen de auténticos laboratorios en los que experimentan y ponen a prueba hasta el último componente de un automóvil.
Este es el caso de Opel, que lleva probando coches en el laboratorio de Dudenhofen desde 1966, es precisamente en estas fechas cuando el centro cumple su 50 aniversario y ahora se está llevando a cabo su renovación, sobre todo, pensando en el centro de pruebas del futuro. Gracias a Opel, tenemos su historia.
Historias de Dudenhofen.
El “campo de pruebas” de Opel en Dudenhofen, como era conocido en su tiempo, abrió hace 50 años. Desde entonces, han sido incontables los vehículos de Opel que han tenido que desafiar las pruebas más duras en el camino hasta su producción. Desde su inicio, el campo de pruebas fue continuamente ampliado y modernizado para convertirse en el centro de pruebas más largo e importante de Opel en Europa.
Por este motivo, Opel celebrará el medio siglo de Dudenhofen con un día de puertas abiertas el próximo 10 de septiembre, en el que mostrará a todos los asistentes, las interioridades de funcionamiento del centro de pruebas. En esta cita, Opel presentará ante cerca de 20.000 asistentes, entre caras famosas del mundo de la política, el deporte y la economía, un colorido espectáculo con diversos modelos de vehículos y el compromiso que ha mostrado durante años la marca con el automovilismo.
El inicio.
Al comienzo, en abril de 1966, el área más amplia donde se desarrollaban las diversas pruebas, disponía de 2,6 km2 de varias calles y carreteras con una longitud de 33 kilómetros. Entonces, como ahora, los ingenieros utilizaban las instalaciones para probar los nuevos desarrollos en la pista de alta velocidad de 5 kilómetros que tenía una inclinación de 33 grados y que rodeaba prácticamente todo el perímetro.
Alternativamente, se usaba la pista deslizante y una zona de hormigón, de 100 metros de diámetro, se utilizaba para determinar el comportamiento de la dirección o bien para medir la desviación del vehículo en curvas.
En la década de 1980, se añadió una pista para medir el sonido y comprobar el confort de los nuevos vehículos de 4,4 kilómetros. En 1992, toda la pista de alta velocidad se renovó por completo en 24 semanas, debido principalmente a su desgaste. Desde entonces, el complejo de pruebas, con la pista de sonido y confort, la pista deslizante, la de manejo y la de tortura, permiten una diversidad muy amplia para las prueba de cualquier vehículo, permitiendo también el trabajo en el desarrollo de motores, frenos, dirección o chasis.
Tomando curvas a 250 km/h sin manos al volante.
La zona con el paso del tiempo, se ha ido ampliando sucesivamente. En 2004 se añade otra pista ovalada y un sistema de drenaje para las pruebas de slalom. En 2006 se añadió un amplio campo de pruebas para vehículos de tracción 4×4 junto con una moderna gasolinera de tamaño industrial con 32 bombas de 16 tipos diferentes de combustible.
Desde la segunda renovación del circuito en 2012, los pilotos de pruebas pueden llegar a tomar la pronunciada curva del circuito a 250 km/h sin la influencia de fuerzas laterales, incluso teóricamente pueden quitar sus manos del volante. Así es cómo se calcula en realidad la velocidad máxima. La estación meteorológica interna proporciona datos sobre la humedad, velocidad y dirección del viento. Esto se complementa con los sensores incrustados en la superficie de la carretera que emiten de forma permanente los datos de la temperatura y la humedad de la superficie de modo que estos pueden ser calificados en el resultado de la prueba. Obviamente, las pistas deben estar preparadas para la determinada prueba de acuerdo a las condiciones climáticas.
Cuando los nuevos vehículos, como el actual Opel Astra, se ponen a prueba en Dudenhofen, significa que hacen alrededor de 40.000 kilómetros en condiciones extremas. La distancia es equivalente a más de 200.000 kilómetros ó 15 años en carreteras reales. El último compacto de Opel sufrió presiones equivalentes a un ciclo de vida del producto en tan sólo 24 semanas.
Una de las muchas pruebas decisivas a las que el Opel Astra fue sometido es la prueba de resistencia. La pista de resistencia ofrece varias superficies como asfalto, adoquines, obstáculos y numerosas curvas. Aquí los ingenieros comprueban si el rendimiento y la calidad de los nuevos Astra están a la altura de lo que demandan los mercados.
Inversiones para el desarrollo de los vehículos del futuro.
Opel comenzó el mayor proyecto de expansión y modernización en Dudenhofen en 2013. La compañía continuará invirtiendo una elevada cifra en la zona situada al sureste de Frankfurt, con casi 65 kilómetros de pistas de pruebas, hasta 2020. En la actualidad, ya está terminada la nueva carretera de acceso que conduce al edificio de recepción y el área de aparcamiento.
Por otra parte, el nuevo taller de chasis cuenta con una gran zona de almacenamiento de neumáticos para un máximo de 8.000 ruedas junto con tres nuevos bancos de pruebas para las emisiones de escape. La recta de 2 kilómetros de longitud con retorno de varios carriles y curvas en ángulo, está también en uso.
El ángulo de las curvas se ha determinado de tal manera que las cuatro ruedas lleven la misma carga al pasar. Esto permite entre otras cosas, pruebas de frenado al final del tramo. Este tramo en concreto, tiene forma de embudo y su anchura se incrementará de los 30 metros actuales, a 300 metros cuando se termine la nueva pista de deslizamiento. Esta enorme superficie para el futuro, también se utilizará para desarrollar la conducción automatizada. “Un Boeing 737 podría aterrizar fácilmente”, segura el Dr. Matthias Schollmaier, director del Centro de Pruebas de Opel. La recta larga se encuentra fuera del área original y corre paralela a la carretera principal adyacente, por esta razón, compraron estas tierras al ayuntamiento.
Opel también está aumentando las capacidades para las pruebas de los sistemas de asistencia al conductor en Rodgau-Dudenhofen con la creación de una nueva pista para frenado de emergencia automatizado. “Tenemos grandes planes”.
“Entre otras cosas, tendremos también un almacén para vehículos de emergencia y material de mantenimiento, oficinas adicionales, dos aparcamientos de varios pisos y un nuevo comedor para atender al creciente número de empleados”, comenta Schollmaier. Sin embargo, aún hay más. La longitud total de la pista de pruebas se incrementará hasta 90 kilómetros en los próximos años. El número de empleados en las pistas de pruebas de Dudenhofen y en el Centro de Desarrollo de la marca, aumentará entonces de 150 en la actualidad, a 700.
Dudenhofen: El pino grueso y los caballos de Przewalski.
El medio ambiente juega un papel importante no sólo durante las pruebas. Es fundamental para la propia área. La gasolinera ahora tiene más de 16 diferentes tipos de surtidores y de carga para coches eléctricos. El 90 por ciento del agua necesaria para el lavado de coches se toma del subsuelo y se recicla después de su uso. “Los sistemas de luces halógenas serán cambiados a LED por lo que seremos aún más eficientes”, explica Schollmaier. El uso de una estación de energía térmica interna es también un tema que se está estudiando para el futuro. Durante el período de planificación de la zona ya se ha tratado de mantener la mayor cantidad de población de árboles. El pino más antiguo de Hesse todavía se puede encontrar en medio de la zona; un árbol, apodado “pino grueso” que tiene alrededor de 275 años.
Por otra parte, se pueden ver caballos de Przewalski al lado del Centro de Pruebas de Opel. Los animales son parte de un proyecto de conservación de la naturaleza en el antiguo campo de entrenamiento en Babenhausen. Adam Opel AG financió el proyecto con 900.000 euros y está cooperando con el Departamento Federal Bosque Schwarzenborn y la Agencia Federal de la Propiedad Pública. Las extensiones del Centro de Pruebas de Rodgau-Dudenhofen están compensadas por los intensos esfuerzos por preservar la naturaleza.
El inicio, una feliz coincidencia.
El ultramoderno Centro de Pruebas de Opel debe su existencia a una feliz coincidencia. El ex alcalde de la localidad, Ludwig Kratz recibió un sobre dirigido al alcalde de Dudenhofen en 1963 al que faltaba el código postal. Kratz leyó la carta en la que se mencionaba a una compañía internacional de automóviles que había estado negociando con la comunidad de Dudenhofen, en la región del Palatinado, y tenía la intención de crear un nuevo campo de pruebas para sus vehículos. El alcalde tomó la iniciativa y pensó en un área del bosque que pertenecía a su ciudad – Rodgau-Dudenhofen – como una alternativa. Opel aceptó la oferta después de aclarar todas las incertidumbres que existían y el contrato de venta se firmó el 15 de octubre de 1964. La historia de éxito del centro comenzaba por esas fechas y con ello, una excelente cooperación con la ciudad de Rodgau.
Pruebas.
Los empleados del Centro de Pruebas de Opel trabajan en tres turnos, siete días a la semana. Cada día, los pilotos de pruebas completan hasta 40.000 km y al mes cambian alrededor de 500 neumáticos.
Eventos.
No importa si se trata de presentaciones de automóviles, cursos de conducción o los cursos de prestaciones de OPC, el Centro de Pruebas de Opel ya no es un área estrictamente cerrada, sino que ofrece el entorno ideal para todo tipo de eventos organizados por sus socios, clientes e invitados de Adam Opel AG.
Sin duda, una historia para recordar.
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