El presidente Nicolás Maduro, se declara víctima de una conspiración internacional para derrocar a su gobierno y denunció una “brutal” campaña política y mediática contra su Ejecutivo. En una rueda de prensa convocada en el palacio presidencial de Miraflores, el jefe de Estado venezolano denunció que “Venezuela quiere ser llevada a una situación generalizada de violencia que sirva como excusa posterior a una intervención militar internacional”. Maduro también anunció el inicio de una “contraofensiva” política para hacer frente a las “amenazas” y “agresiones” que Venezuela recibe desde el exterior y que, según Caracas, giran en torno al eje Miami-Madrid-Bogotá.
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