Pues muy sencillo, se acabó el horizonte de optimismo, ahora vienen curvas. Se anuncian inminentes subidas de tipos de interés en Estados Unidos por la Reserva Federal, que de confirmarse, eso sí, ya ampliamente descontadas por el mercado, supondrán un posible cambio de tendencia. En todo caso, cabe esperar que las subidas de los tipos serán leves, es decir, se mantendrán en niveles históricamente bajos. Durante los 20 años anteriores al comienzo de la crisis financiera, la media de los tipos de interés a corto plazo en EEUU fue del 4,85%. Muy lejos de donde podrían llegar en lo que queda de 2016 y en todo 2017.
Vivimos un momento crítico en Europa, donde los partidarios de acabar con la unión parecen crecer crecer de manera alarmante poniendo en peligro lo conseguido hasta ahora después de décadas de trabajo para la construcción de lo que ya es una gran potencia mundial en comercio, libre circulación de personas y mercancías y, sobre todo, de libertad y bienestar.
La UE no siempre fue tan grande como hoy en día: cuando se inició la construcción económica europea en 1951, los únicos países participantes eran los seis pioneros que limitaban a la cooperación limitada a aspectos muy concretos de la producción y los aranceles Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos.
Con el tiempo, se fueron sumando muchos más países. Tras la adhesión de Croacia, el 1 de julio de 2013, la Unión pasó a tener los 28 países miembros con que cuenta en la actualidad.
La cuestión que ahora crea inquietud es la Europa que viene o, lo que algunos piensan, la Europa que nos viene. Un pequeño matiz que refleja la percepción de un club que nos impone normas que, en ocasiones, resultan difíciles de cumplir.
En España, el Gobierno no tiene duda que Bruselas no multará a España ni anulará los fondos estructurales. Lo importante es conocer qué pasará con la inversión y, en consecuencia, con el crecimiento y la creación de empleo. Por ello, es importante adivinar el comportamiento de las bolsas.
Después del crucial referéndum sobre la salida del Reino Unido de la UE, los mercados financieros reaccionaron con bajadas de la libra respecto al dólar. Ahora, pasado un tiempo, la libra cae a mínimos de los últimos tres años contra el euro y a mínimos desde agosto contra el dólar tras el discurso claro y terminante de Theresa May sobre un Brexit. La primera ministra británica indicó este fin de semana, durante el congreso del Partido Conservador, que su objetivo para los próximos meses será conseguir una ruptura con la Unión Europea.
Las bolsas viven con intensidad la evolución de las grandes amenazas y las posibilidades de crecimiento, pero ahora se atisba una consolidación de los deseos inversores, en especial de los grandes planes de pensiones internacionales.
En este horizonte la Renta Variable Internacional Asia-Emergentes se presenta como la más rentable este año, con una revalorización de 9,09 por ciento, no extensible a todos los casos.
Asia se recupera por los datos macro de China que vuelven a mostrar optimismo, también por el oxígeno que toman los niveles de su renta variable tras el paso atrás de principios de año.
Mientras, la Comisión Europea abre una investigación en profundidad para analizar si la propuesta de fusión entre Deutsche Börse AG (DB) y Bolsa de Londres Group (LSE), lo que podría poner en cuestión la competencia en sectores que son clave para los mercados de inversión.
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