La propuesta de que Miquel Iceta ocupe la presidencia del Senado es un atinado designio a varias bandas. Por una parte, y como ha dicho esta mañana el presidente de la Junta de Extremadura, Fernández Vara, la necesaria conversión del Senado en verdadera cámara de representación territorial aconseja poner a su frente a alguien que crea sinceramente en el Estado de las Autonomías, e Iceta es sin duda alguna una de esas personas.
Por otra parte, la propuesta da un espaldarazo a la vía de la negociación y el diálogo en Cataluña, puesto que Iceta, catalanista convencido pero no independentista, representa la solución pragmática al conflicto catalán, que pasa por una renegociación del autogobierno en un sentido “federal” (se utilice o no el término), y que está tan alejada del unilateralismo antidemocrático y disolvente como de la vuelta al unitarismo del régimen anterior, como quiere VOX, que ha arrastrado con su relato tanto al PP como a Ciudadanos.
La opción Iceta, la opción apoyada
Tal opción —la que Iceta representa— es la que ha obtenido el apoyo clamoroso de la ciudadanía en las pasadas elecciones del 28-A. En el Estado, quienes proponían un 155 incondicional (con toda evidencia inconstitucional, ya que la Carta Magna obliga a motivarlo debidamente) se han visto arrollados por las opciones que apuestan por una reinstalación de Cataluña en el marco generoso y abierto del Estado autonómico. Y en la propia Cataluña, la ERC de Junqueras, que ya no apuesta por el unilateralismo y para estar optando por soluciones pragmáticas, se ha situado muy por delante del JxCat de Puigdemont y Torra (con menos de la mitad de los votos que ERC), en tanto el PSC de Miquel Iceta ha quedado en segundo puesto, muy cerca de ERC.
La pelota está ahora en el tejado del Parlament de Cataluña, donde intereses menudos de los independentistas y de los antinacionalistas podrían frustrar la elección de Iceta como senador por designación autonómica, en lugar del recién dimitido José Montilla, a pesar de que nunca hubo polémica en estas designaciones, que fueron hasta ahora automáticas (cada partido imponía a quien creía conveniente). Si la propuesta no sale adelante, habrán ganado los partidarios del apocalipsis. Pero siempre se habrá dado un paso en la dirección correcta, por la que deberán discurrir antes o después quienes realmente quieren solucionar civilizadamente el conflicto, sin más traumatismos y sin comprometer el régimen constitucional español.
Y un elemento más: Miquel Iceta, por su desparpajo liberal y su inteligente gracejo, debe producir náuseas a los de Vox. Esta es una razón más, y muy poderosa, para apoyarlo con todo el énfasis posible, como agente de diversidad, de multiculturalidad, de tolerancia, de pluralismo y de libertad.
Me parece una propuesta muy inteligente , estoy de acuerdo con tus argumentos. Una persona que cree y defiende el Estado de las Autonomías, inteligente y muy hábil. Se quien era desde la época de Felipe González, pero cuando he reparado en él, ha sido en estos últimos años. No soy objetiva, pero a mí me ha conquistado, no sólo por su lealtad con nosotros, con los militantes en nuestras primarias, lealtad a Pedro, al proyecto que habíamos votado, también las lecturas de su blog. Ironía e inteligencia, la mejor combinación. Estando de acuerdo con la propuesta, me preocupa lo que significará, en cuanto a su trabajo como S. General en Cataluña. ¿Seguirá, renunciará? ¿Será el cambio para otro nuevo secretario? ¿Será bueno para Cataluña? Está claro que nadie es imprescindible y hay compañeros y compañeras muy válidas, pero Iceta es un gran valor. ¡Tiempo al tiempo! Por supuesto, le deseo lo mejor.