Un hombre que paseaba por las calles del distrito madrileño de Carabanchel encontró a un bebé recién nacido en el interior de una bolsa de supermercado, pocos minutos después de la medianoche de este lunes. El bebé, envuelto en una toalla, estaba junto a un contenedor de basura en la calle Toboso, en el barrio de San Isidro. El viandante notó que la bolsa se movía y alertó a una vecina y a la Policía. Una unidad del Samur-Protección Civil también se desplazó al lugar, y los sanitarios comprobaron que el bebé tenía restos de sangre y estaba caliente, indicando que había nacido horas antes. El neonato fue trasladado al Hospital 12 de Octubre, donde se encuentra en buen estado de salud.
La Policía está intentando identificar a los progenitores del bebé. La unidad de Policía Científica está recopilando huellas dactilares y entrevistando a posibles testigos. Mientras tanto, los servicios sociales de la Comunidad de Madrid asumirán la custodia del menor hasta encontrar una familia de acogida. La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha declarado que si no se encuentra una familia disponible de inmediato, el bebé será llevado a un centro de acogida hasta que la investigación policial concluya. Posteriormente, la Comunidad de Madrid asumirá la custodia permanente del bebé y lo integrará en el sistema de adopción.
En los últimos meses, han ocurrido casos similares en la región. La semana pasada, la Policía Nacional acudió al vertedero de Valdemingómez tras el hallazgo de restos humanos en la cinta de residuos plásticos. Al examinar los restos, encontraron el cuerpo de un bebé recién nacido con el cordón umbilical. A principios de mayo, un vecino de Barajas alertó a los agentes tras encontrar el cuerpo sin vida de un bebé entre los contenedores, también con el cordón umbilical.