España da un salto crucial hacia la independencia energética y la sostenibilidad con la construcción de Conso II, una megacentral hidroeléctrica en la provincia de Ourense. Este ambicioso proyecto, liderado por Iberdrola, se perfila como uno de los más importantes en el continente europeo, con una inversión de más de 1.500 millones de euros y una capacidad de generación de 1.800 MW, comparable a las centrales más potentes de Europa.
Ubicada en Vilariño de Conso, en la cuenca del río Sil, Conso II utilizará tecnología de acumulación por bombeo para almacenar energía renovable y liberarla en momentos de alta demanda. El sistema conectará los embalses de Bao y Cenza mediante una conducción hidráulica subterránea, aprovechando infraestructuras existentes para minimizar el impacto ambiental y visual.
Un paso hacia la sostenibilidad y la seguridad energética
Con una producción anual estimada de 4.000 GWh, equivalente al consumo diario de hasta 10 millones de personas, y una reserva energética de 58 millones de kWh, la nueva central garantizará un suministro estable y sostenible. Este sistema no solo refuerza la estabilidad de la red eléctrica, sino que optimiza el uso de energía solar y eólica, evitando pérdidas durante los picos de producción.
El desarrollo de Conso II generará alrededor de 3.000 empleos durante los seis años que durará su construcción, contribuyendo significativamente a la economía local. Además, este avance se enmarca en el objetivo europeo de reducir la dependencia de combustibles fósiles y mitigar el cambio climático mediante tecnologías limpias y sostenibles.
España: referente en innovación energética
La construcción de esta megacentral posiciona a España como líder en innovación dentro del sector energético europeo. La combinación de sostenibilidad, tecnología avanzada y un impacto social positivo demuestra que es posible alcanzar una transición energética efectiva sin sacrificar el desarrollo económico.
Con proyectos como Conso II, España reafirma su compromiso con un futuro energético más verde y resiliente, marcando un hito en la lucha contra el cambio climático y en la independencia energética del país y de Europa.