El yacimiento de Atapuerca vuelve a sorprender con un hallazgo histórico. Investigadores han confirmado el descubrimiento de unos restos óseos faciales con una antigüedad de entre 1,4 y 1,1 millones de años, lo que los convierte en la cara más antigua de Europa occidental. Este fósil, bautizado como Pink, ha sido clasificado como Homo affinis erectus, una posible nueva especie humana que habitó el continente antes de la llegada del Homo antecessor.
El hallazgo, publicado en la revista Nature, ha sido liderado por la investigadora Rosa Huguet y su equipo en la Sima del Elefante, una de las áreas más importantes de Atapuerca. Su estudio aporta nueva información sobre la evolución humana en Europa y confirma que hubo presencia de homínidos en la región mucho antes de lo que se pensaba.
Junto a los fósiles, se han encontrado herramientas primitivas de piedra y restos de animales con marcas de corte, lo que sugiere que estos antiguos humanos cazaban y procesaban su comida con utensilios rudimentarios.
El descubrimiento abre nuevas incógnitas sobre la evolución de los primeros europeos y deja la puerta abierta a futuras investigaciones en la zona. Con varios metros de excavación aún pendientes, los científicos esperan que Atapuerca siga revelando secretos sobre nuestros orígenes.