Las alfombras son elementos comunes en muchos hogares, pueden ser tanto una fuente de confort como un reservorio de alérgenos, para quienes padecen alergias o afecciones respiratorias, mantener estas superficies limpias es esencial para garantizar un ambiente saludable.
Alfombras y acumulación de alérgenos
Las fibras de las alfombras pueden atrapar una variedad de partículas, incluyendo polvo, polen, caspa de mascotas y esporas de moho. Estas sustancias, al acumularse, pueden desencadenar reacciones alérgicas y exacerbar problemas respiratorios como el asma, los ácaros del polvo, en particular, prosperan en ambientes cálidos y húmedos, alimentándose de escamas de piel humana y animal presentes en las alfombras.
La presencia de estos alérgenos no solo afecta a quienes tienen sensibilidades conocidas, sino que también puede contribuir al desarrollo de nuevas alergias, especialmente en niños y personas mayores.
Impacto en la salud respiratoria
La exposición constante a alérgenos presentes en las alfombras puede provocar síntomas como estornudos, congestión nasal, picazón en los ojos y, en casos más graves, ataques de asma. Las partículas liberadas al caminar sobre alfombras sucias pueden permanecer en el aire, siendo inhaladas por los habitantes del hogar y afectando su salud respiratoria.
Estudios han demostrado que una limpieza regular y adecuada de las alfombras puede reducir significativamente la concentración de alérgenos en el hogar, mejorando la calidad del aire interior y disminuyendo los síntomas en personas alérgicas.
Beneficios de una limpieza profesional
Si bien el aspirado frecuente es beneficioso, no siempre es suficiente para eliminar los alérgenos incrustados en las fibras profundas de las alfombras, los servicios de limpieza de alfombras profesional utilizan equipos y técnicas especializadas, como la extracción de agua caliente, que eliminan eficazmente la suciedad, los ácaros y otros contaminantes.
Algunos tratamientos incluyen la aplicación de productos acaricidas que eliminan los ácaros y previenen su reaparición durante varios meses, estos métodos no solo mejoran la apariencia de las alfombras, sino que también contribuyen a un entorno más saludable para los habitantes del hogar.
Recomendaciones para mantener alfombras saludables
Para minimizar la acumulación de alérgenos en las alfombras, se recomienda aspirarlas al menos una vez por semana, utilizando aspiradoras con filtros HEPA que capturan partículas microscópicas, en hogares con mascotas o personas alérgicas, puede ser necesario aumentar la frecuencia de limpieza.
Mantener una humedad relativa inferior al 50% en el hogar puede dificultar la proliferación de ácaros del polvo, el uso de deshumidificadores y una ventilación adecuada son medidas efectivas para controlar la humedad.
En casos donde las alfombras estén muy contaminadas o no puedan limpiarse adecuadamente, considerar su reemplazo por superficies más fáciles de mantener, como pisos de madera o baldosas, puede ser una opción beneficiosa para la salud.
La limpieza regular y adecuada de las alfombras es fundamental para reducir la exposición a alérgenos y mejorar la calidad del aire en el hogar, para personas con alergias o problemas respiratorios, estas medidas pueden marcar una diferencia significativa en su bienestar diario.

