La comunidad del condado de Durham se encuentra conmocionada tras la muerte de Helen Davey, de 39 años. El pasado 7 de junio, Davey perdió la vida en un accidente doméstico al quedar atrapada en el canapé de su cama.
Según informó la BBC, el accidente tuvo lugar cuando intentaba coger un objeto del interior del canapé. La tapa del mueble se desplomó repentinamente, presionando su cuello contra la estructura del panel lateral de la base. La mujer fue encontrada sin vida por su hija de 19 años.
La investigación ha revelado que el accidente fue provocado por el fallo de uno de los pistones de gas que soportaban la tapa del canapé, lo que llevó al fallecimiento de Davey por «asfixia posicional». El forense principal del caso, Jeremy Chipperfield, ha emitido un informe en el que alerta de que estos mecanismos en camas «presentan un riesgo para la vida» si no se encuentran en condiciones óptimas.
Llamado a más medidas de seguridad
Chipperfield ha instado al secretario de Comercio y a la Oficina de Normas y Seguridad de Productos a tomar medidas para evitar más accidentes similares, incluyendo un calendario con acciones propuestas o en curso para mejorar la seguridad de estos dispositivos. La tragedia ha reavivado el debate sobre la necesidad de normativas más estrictas en la fabricación y mantenimiento de muebles con mecanismos hidráulicos.
El incidente ha tenido un profundo impacto en la familia de Helen Davey, que ya sufrió una pérdida en 2011 cuando su hermano Luke, de 16 años, falleció al estrellar su ciclomotor contra un poste de telégrafo, según reportó el Daily Mail. Ahora, esta nueva tragedia ha vuelto a golpear a una familia marcada por la pérdida, y ha provocado una oleada de condolencias y muestras de apoyo en la comunidad de Durham.