La Guardia Civil ha iniciado diligencias contra un piloto de dron después de que su vuelo a baja altura provocara la caída de una menor de un caballo mientras practicaba equitación en el sur de Tenerife. Según la Guardia Civil, el hombre ha sido denunciado ante la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) por la comisión de varias infracciones que podrían resultar en multas de hasta 225.000 euros para operadores recreativos y de hasta 4,5 millones de euros para operadores profesionales. Estas multas pueden ser agravadas en caso de accidentes, lesiones o daños materiales causados por acciones imprudentes.
La investigación se inició tras una denuncia presentada en el Puesto Principal de la Guardia Civil en Guía de Isora. Los agentes del Equipo PEGASO reunieron indicios suficientes que apuntaban a que el incidente fue causado por el vuelo a baja altura de un dron cerca de los caballos de un centro hípico en el sur de Tenerife.
Los agentes localizaron la aeronave no tripulada e identificaron a su piloto, un residente mayor de edad en Tenerife y propietario del dron. El piloto investigado no poseía el certificado de conocimientos teóricos de piloto a distancia requerido para drones de más de 249 gramos y no estaba registrado como operador en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). Además, el dron carecía de seguro obligatorio y el vuelo se realizó en un espacio aéreo controlado cerca del aeropuerto Tenerife Sur sin la autorización correspondiente de AESA ni coordinación con los controladores aéreos.
Basándose en estos hechos, los agentes del Equipo PEGASO han instruido diligencias por un presunto delito de lesiones por imprudencia, las cuales han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Granadilla de Abona.