Noche trágica en Cataluña. La región ha despertado este domingo con el asesinato de dos mujeres en aparentes casos de violencia machista, ambos ocurridos con apenas horas de diferencia y que se suman a un verano ya marcado por estos trágicos sucesos.
El primer incidente tuvo lugar en Salou, Tarragona. A las 20:23 horas del sábado, los Mossos d’Esquadra recibieron una alerta sobre una mujer fallecida con signos de violencia en una vivienda de la calle Tortosa. Al llegar, las autoridades encontraron el cuerpo de una mujer de 84 años y detuvieron a su pareja, de 86 años, como presunto autor del crimen. La División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Camp de Tarragona ha asumido la investigación y se espera que el detenido pase a disposición judicial en los próximos días.
El segundo asesinato se produjo en Sabadell. A las 4 de la madrugada, la policía catalana fue alertada de la muerte de una mujer en un domicilio de la calle Pajares. Los agentes encontraron el cuerpo de la víctima con signos de criminalidad. Según fuentes de la investigación, la expareja de la mujer la atacó con un arma blanca en presencia de sus hijas pequeñas. La División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Metropolitana Norte está investigando los hechos, y el caso está bajo secreto de sumario. Los Mossos detuvieron al presunto autor sobre las seis de la tarde del domingo.
El Ayuntamiento de Sabadell ha confirmado el caso de violencia machista y ha activado el protocolo de feminicidios para apoyar a la familia y tomar las medidas necesarias. La alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés, expresó su consternación ante el asesinato, calificándolo como «insoportable» y una realidad que «no nos podemos permitir como sociedad». Por su parte, el alcalde de Salou, Pere Granados, condenó enérgicamente la «trágica muerte causada por la violencia de género» y convocó un minuto de silencio para el lunes en memoria de la víctima.
Estos dos incidentes se suman a otro ocurrido el sábado en Buñol, Valencia, donde una joven de 31 años fue asesinada por su expareja, un hombre de 50 años. Tras el crimen, el agresor huyó en un vehículo, embistió dos vehículos de la Guardia Civil y fue finalmente detenido tras herir a dos agentes.