Arabia Saudí prepara uno de los proyectos arquitectónicos más ambiciosos del fútbol mundial con vistas al Mundial de 2034: un estadio suspendido en lo alto de un rascacielos de 350 metros, conocido como ‘NEOM Sky Stadium’.
El diseño, revelado por el estudio Populous, propone un recinto con capacidad para 46.000 espectadores, alimentado por energía solar y eólica, y con un coste estimado de 1.000 millones de dólares. La obra se integraría dentro del megacomplejo NEOM, la ciudad futurista que el reino está desarrollando en pleno desierto del noroeste saudí.
Las previsiones apuntan a que la construcción comience en 2026 y finalice en 2032, dos años antes del Mundial. Sin embargo, el proyecto aún se encuentra en fase de estudio y ha despertado tanto fascinación como escepticismo entre expertos e internautas, que lo califican de “imposible” o “sin sentido” por los enormes desafíos técnicos y energéticos que implica.
De materializarse, el ‘NEOM Sky Stadium’ se convertiría en una de las instalaciones deportivas más singulares del planeta, símbolo del poder económico y de la ambición de Arabia Saudí por consolidarse como el nuevo epicentro del deporte mundial.

