Mercedes-Benz ha presentado el Vision Iconic Concept, un prototipo que anticipa la estética y la tecnología de sus futuros coupés eléctricos. Mostrado recientemente en Shanghái, este modelo conceptual se describe como “una escultura en movimiento” y se inspira en algunos de los vehículos más icónicos de la marca, como los 300 SL, 600 Pullman o la familia W108/W111. Con una carrocería en negro brillante, capó alargado, voladizos pronunciados y una gran parrilla frontal iluminada, el vehículo llama la atención por su presencia imponente y su lenguaje de diseño extremo, en el que también destacan las ópticas LED con forma de estrella y una reinterpretación moderna del emblema clásico de Mercedes.
En el interior, la marca apuesta por una propuesta “retro-futurista” de estilo lounge, con asientos tipo sofá tapizados en azul y elementos en cristal y metal. El elemento más singular es el llamado “Zeppelin”, una pieza de vidrio flotante situada en el panel frontal que integra relojes y esferas con estética analógica reinterpretada bajo un enfoque tecnológico. Más allá del diseño, el Vision Iconic Concept actúa como laboratorio de innovación para tecnologías clave en la hoja de ruta de Mercedes, como la conducción autónoma de nivel 4 y la dirección “steer-by-wire”, que elimina la conexión mecánica tradicional en favor de un sistema completamente eléctrico.
Uno de los conceptos más llamativos del prototipo es el uso experimental de una pintura con elementos fotovoltaicos capaz de generar energía a través de la carrocería, una solución que, en condiciones reales, podría aportar carga adicional y mejorar la eficiencia del vehículo eléctrico. Con este modelo, Mercedes deja entrever hacia dónde podrían evolucionar sus próximos deportivos eléctricos, combinando la elegancia clásica de su historia con una visión futurista y tecnológica que empuja los límites del diseño automotriz.

