Un centro educativo de Lugo ha expulsado de forma definitiva a tres alumnos de cuarto de ESO por ejercer acoso escolar contra un compañero con discapacidad. La dirección del colegio tomó la decisión de manera inmediata tras detectar las conductas de hostigamiento, con el objetivo de proteger a la víctima y garantizar la convivencia en el entorno escolar.
El caso salió a la luz después de que una profesora advirtiera comportamientos irrespetuosos hacia el alumno y alertara al resto del profesorado. Tras recabar testimonios de otros estudiantes y constatar burlas, humillaciones y agresiones físicas leves, el centro activó el protocolo interno y procedió a la expulsión de los implicados. Inicialmente fueron sancionados cuatro jóvenes, aunque finalmente se revocó la medida en uno de los casos al no hallarse pruebas de su participación.
Fuentes cercanas al colegio han señalado que la víctima cuenta con el apoyo de sus compañeros, quienes respaldaron la decisión de la dirección. Los tres alumnos sancionados se habían incorporado al centro al inicio del presente curso y ya habían protagonizado incidentes previos en las aulas.
La medida se produce en un contexto de creciente preocupación social por el acoso escolar. Coincide con las movilizaciones celebradas en toda España en memoria de Sandra Peña, la adolescente sevillana que se quitó la vida tras sufrir bullying, y con las exigencias de la comunidad educativa para que se actúe con mayor contundencia frente a este tipo de situaciones.
En este caso, el colegio lucense ha sido reconocido por su rápida intervención, activando las medidas disciplinarias tan pronto como se detectaron los hechos.

